Las pandemias en época romana
por Eduardo Ferreres Castell.
Interesante comentario que nos aporta el prestigioso historiador Andrés Nadal, exponiendo la importancia que tienen las pandemias y las irresponsabilidades de los que la padecen.
Una pincelada de la historia de Marco Aurelio, uno de los Emperadores romanos, de origen de la Spanya, más grande que tuvo el Imperio Romano. Filósofo, político, de sentido común, gobernó durante aquellos años del 160 en la que posiblemente, la fortaleza de Roma alcanzó sus cotas más altas, se le llamo, la Pax Romana.
Como una furia de Satán, sus ejércitos del Oriente le trajeron una pandemia que pudieron superarla pero, una segunda ola a los nueve años, acabó con su vida y la de su familia.
Durante la pandemia llegó a subastar sus bienes en favor de las personas más necesitadas y en combatir la pandemia.
Fallecido Marco Aurelio, le sucedió Lucio Aurelio Cómodo y ya nada fue igual, el ocaso de Roma poco a poco, culminó su destino..., la caída del Imperio Romano.
En una de sus obras, Marco Aurelio escribe:
"Vivimos por un instante, sólo para caer en el completo olvido y el vacío infinito de tiempo de esta parte de nuestra existencia".
"Piensa en lo que han hecho, tras pasar una vida de implacable enemistad, sospecha, odio... ahora están muertos y reducidos a cenizas".
"La vida del hombre es una simple duración, un punto en el tiempo, su contenido una corriente de distancia, la composición del cuerpo propensa a la descomposición, el alma un vórtice, la fortuna incalculable y la fama incierta".
"Las cosas del cuerpo son como un río y las cosas del alma como un sueño de vapor, la vida es una guerra y la fama después de la muerte, solo olvido".
"Todo lo existente se desintegra y todo lo creado por la naturaleza está destinado a morir".
"La duración de la vida de cada uno es irrelevante, un paso para ver el enorme abismo de tiempo detrás de ti y antes de ti en otro infinito por venir. En esta eternidad de la vida de un bebé de tres días y la vida de un Néstor de tres siglos se funden como uno solo".
«Los deseos conducen a la permanente preocupación y decepción, ya que todo lo que se desea de este mundo, es miserable y corrupto».
Interesante filosofía que nos aporta un gran personaje como lo fue, el Emperador de Roma, Marco Aurelio.
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